El 2024 se perfila como un año crucial para la economía global, con múltiples factores que influyen en su desempeño. Tras la recuperación económica impulsada por estímulos post-pandemia, los mercados y las economías mundiales enfrentan ahora una fase de ajustes. A medida que los bancos centrales, como la Reserva Federal de EE. UU. (Fed), ponen fin a sus ciclos de aumento de tasas de interés, se espera que la economía global desacelere, pero con expectativas de un “aterrizaje suave”.

En este artículo, analizaremos los principales aspectos que influirán en la economía mundial en 2024, desde la política monetaria hasta el comportamiento de los consumidores y los mercados financieros.

1. Desaceleración del Crecimiento Económico

Tras un sólido crecimiento en 2023, impulsado por un fuerte gasto fiscal y una demanda reprimida post-pandemia, se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) global crezca a un ritmo más moderado en 2024. Según J.P. Morgan, la economía global podría experimentar un crecimiento cercano al 0.7%, por debajo de la media histórica. Este ritmo refleja la disminución de los estímulos fiscales y el impacto de las políticas monetarias más restrictivas, diseñadas para contener la inflación​(J.P. Morgan | Official Website).

El gasto de los consumidores también se desacelerará, debido a factores como la disminución de los ahorros acumulados durante la pandemia y un menor crecimiento salarial. Aunque el mercado laboral sigue siendo sólido, la presión de las deudas, como los pagos de préstamos estudiantiles y tarjetas de crédito, podría reducir el gasto de los hogares.

2. Política Monetaria: El Final del Ciclo de Subidas de Tasas

El control de la inflación sigue siendo una prioridad para los bancos centrales en todo el mundo. En EE. UU., la Fed mantendrá las tasas de interés en un rango elevado (5.25%-5.5%) durante la primera mitad del año, antes de realizar recortes graduales a partir de junio. Se espera que las tasas bajen a un rango del 4%-4.25% hacia finales de 2024, lo que permitirá a las empresas y consumidores acceder a crédito más barato​(J.P. Morgan | Official Website).

Este cambio en la política monetaria es significativo, ya que las tasas elevadas han impactado el costo de los préstamos y, por ende, el consumo y la inversión empresarial. Sin embargo, con la inflación moderándose, los bancos centrales están cambiando su enfoque para evitar una recesión profunda.

En Europa, el Banco Central Europeo (BCE) también enfrenta desafíos similares, con algunos economistas sugiriendo que habrá recortes en las tasas para evitar una recesión prolongada en la eurozona​(Financial Times).

3. Tensiones en el Mercado de Bonos

Un punto de enfoque importante para 2024 será el mercado de bonos, especialmente los bonos del Tesoro de EE. UU. La volatilidad en este mercado ha sido alta debido a las expectativas cambiantes sobre las tasas de interés. Los inversores están atentos a los próximos datos de inflación, que podrían determinar la dirección futura de las políticas monetarias.

La continua reducción del balance de la Fed, un proceso conocido como ajuste cuantitativo, también está ejerciendo presión en los mercados financieros. Esta medida ha reducido la liquidez, contribuyendo a la incertidumbre entre los inversores. Durante 2024, se espera que el ajuste cuantitativo retire aproximadamente $1 billón de la economía, lo que podría provocar una mayor volatilidad​(Financial Times).

4. Gasto Fiscal: De Estímulo a Desafío

El déficit fiscal en EE. UU. aumentó significativamente en 2023, alcanzando el 7.4% del PIB, impulsado por una disminución en los ingresos fiscales y un aumento en el gasto público. En 2024, sin embargo, se espera que el déficit se reduzca ligeramente al 5.9% del PIB. Esta contracción en el gasto fiscal podría actuar como un freno para el crecimiento económico, a medida que el gobierno federal busca controlar su deuda​(J.P. Morgan | Official Website).

En Europa, la presión fiscal es similar. A medida que los gobiernos lidian con los altos costos de la energía y el apoyo a la transición climática, el espacio fiscal es cada vez más limitado. Esto sugiere que el gasto gubernamental no será el motor del crecimiento que fue en años anteriores.

5. Perspectivas de los Consumidores: El Peso de las Deudas

El consumidor estadounidense, que fue clave en la recuperación económica post-pandemia, podría ver una desaceleración en su capacidad de gasto en 2024. Factores como la reanudación de los pagos de préstamos estudiantiles, el aumento de las deudas de tarjetas de crédito y la disminución de los ahorros personales están presionando a los hogares.

Sin embargo, el mercado laboral sigue siendo fuerte, lo que respalda los niveles de ingresos. A pesar de la ralentización prevista en el gasto, es probable que el crecimiento del consumo siga siendo positivo, aunque a un ritmo más moderado que en 2023​(J.P. Morgan | Official Website).

Conclusión: Un Año de Ajustes Moderados

El 2024 será un año de ajustes moderados para la economía global. Si bien la desaceleración del crecimiento y la política monetaria restrictiva dominarán los titulares, los mercados y los consumidores podrían experimentar un alivio gradual hacia la segunda mitad del año. Con la Fed y otros bancos centrales moviéndose hacia una política más laxa, el escenario está preparado para una recuperación sostenida, aunque moderada, que evitará una recesión profunda.

El papel del gasto fiscal y el comportamiento del mercado de bonos serán clave para determinar cómo evolucionarán las condiciones financieras en los próximos meses. Mientras tanto, los consumidores y las empresas deberán navegar un entorno de tasas más altas y un acceso más restringido al crédito, antes de que las políticas monetarias más flexibles ofrezcan algo de alivio.

Este año de “aterrizaje suave” será crucial para sentar las bases de una economía global más equilibrada y resiliente en el futuro.